Los chicos de tercero A han escrito este maravilloso cuento de ogros y quieren compartirlo con todos ustedes:
“Yo vi al súper ogro”
En Ogrolandia viven muchos ogros. Es una aldea, con un bosque encantado, con plantas venenosas y arenas movedizas. En lo alto de una montaña con nieve, se veía un castillo con techos en puntas, color rojo y muchas ventanas. A Ogrolandia la rodea un gran muro, para que no entren los intrusos y muy cerca de allí, hay un pantano con muchos cocodrilos.
Los ogros de Ogrolandia son altos. Además cada familia tiene su color, son peludos, con pies grandes que hacen ruido cuando caminan, sus orejas son grandes y puntiagudas. Ellos viven con poca ropa, pero no tienen frio porque tienen pelo. No pueden vivir sin diversión, porque comen golosinas que sacan de los árboles del bosque encantado. Les gusta construir cosas con madera, como escaleras o catapultas para tirarse y entonces jugar entre ellos. También asustan a los cocodrilos del pantano, saltándolos y pisándolos con sus enormes pies. En la aldea hay una sola escuela donde no se enseña ni matemática, ni lengua, sino que aprenden a divertirse, por eso a todos los ogros les gusta ir. Allí las maestras son hadas y los profesores son magos, ellos les enseñan a los seres del pantano trucos para divertirse o entender el idioma de los cocodrilos. A la escuela solo van los ogros desde los 12 años hasta los 20.Los aldeanos más grandes se divierten en la montaña de nieve.
Los ogros cada vez que van a jugar, ven que los árboles se caen y los dulces desaparecen. Los ogros chiquitos se asustaban y a los grandes se les perdía el color. Ellos se sentían muy tristes y muy mal porque perdieron su diversión. Todos en la aldea estaban preocupados y sin saber que hacer porque sin color se confundían de familia. Además sin dulces toda Ogrolandia perdía el color, el aire, las plantas, árboles y animales se volvían blanco, negro y gris.
Tres semanas después, de pronto en el cielo los aldeanos vieron algo que pasaba. Todos se preguntaban - ¿Qué es eso tan raro? - Vieron que se aproximaba muy rápido y cayó algo de color muy fuerte. Cuando todos se acercaron para verlo le preguntaron -¿Quién eres? -y el ogro contestó-¡Yo soy el súper ogro y vengo a ayudarlos!.- ¿Cuál es su problema?-. Entonces ellos le contaron lo que les estaba pasando, pero no sabían quién les estaba haciendo todo esto en su aldea. El súper ogro se puso a trabajar y encontró varias huellas cerca del bosque encantado. Miró y miró y encontró muchas hormigas gigantes y enojadas. Eran comandadas por un topo que seguía las órdenes de los cocodrilos, porque estaban enojadas por los pisotones de los ogros. El súper ogro descubrió que las hormigas comían los dulces y hacían caer los árboles. Entonces el súper héroe les contó a los aldeanos lo que estaba sucediendo, por eso todos los seres del pantano acordaron que desde ese día compartirían los dulces con las hormigas, además que tendrían cuidado en no pisarlas cuando entran al bosque y prometieron nunca más burlarse y pisotear a los cocodrilos. Los seres coloridos le agradecieron al súper ogro por su ayuda y le preguntaron -¿Qué podemos hacer por usted?-, -Me gustaría vivir con ustedes aquí en la aldea- Y desde ese día todos allí viven en paz y tranquilidad, respetándose y queriéndose mucho.
Fin
Los alumnos de 3° A
“Yo vi al súper ogro”
En Ogrolandia viven muchos ogros. Es una aldea, con un bosque encantado, con plantas venenosas y arenas movedizas. En lo alto de una montaña con nieve, se veía un castillo con techos en puntas, color rojo y muchas ventanas. A Ogrolandia la rodea un gran muro, para que no entren los intrusos y muy cerca de allí, hay un pantano con muchos cocodrilos.
Los ogros de Ogrolandia son altos. Además cada familia tiene su color, son peludos, con pies grandes que hacen ruido cuando caminan, sus orejas son grandes y puntiagudas. Ellos viven con poca ropa, pero no tienen frio porque tienen pelo. No pueden vivir sin diversión, porque comen golosinas que sacan de los árboles del bosque encantado. Les gusta construir cosas con madera, como escaleras o catapultas para tirarse y entonces jugar entre ellos. También asustan a los cocodrilos del pantano, saltándolos y pisándolos con sus enormes pies. En la aldea hay una sola escuela donde no se enseña ni matemática, ni lengua, sino que aprenden a divertirse, por eso a todos los ogros les gusta ir. Allí las maestras son hadas y los profesores son magos, ellos les enseñan a los seres del pantano trucos para divertirse o entender el idioma de los cocodrilos. A la escuela solo van los ogros desde los 12 años hasta los 20.Los aldeanos más grandes se divierten en la montaña de nieve.
Los ogros cada vez que van a jugar, ven que los árboles se caen y los dulces desaparecen. Los ogros chiquitos se asustaban y a los grandes se les perdía el color. Ellos se sentían muy tristes y muy mal porque perdieron su diversión. Todos en la aldea estaban preocupados y sin saber que hacer porque sin color se confundían de familia. Además sin dulces toda Ogrolandia perdía el color, el aire, las plantas, árboles y animales se volvían blanco, negro y gris.
Tres semanas después, de pronto en el cielo los aldeanos vieron algo que pasaba. Todos se preguntaban - ¿Qué es eso tan raro? - Vieron que se aproximaba muy rápido y cayó algo de color muy fuerte. Cuando todos se acercaron para verlo le preguntaron -¿Quién eres? -y el ogro contestó-¡Yo soy el súper ogro y vengo a ayudarlos!.- ¿Cuál es su problema?-. Entonces ellos le contaron lo que les estaba pasando, pero no sabían quién les estaba haciendo todo esto en su aldea. El súper ogro se puso a trabajar y encontró varias huellas cerca del bosque encantado. Miró y miró y encontró muchas hormigas gigantes y enojadas. Eran comandadas por un topo que seguía las órdenes de los cocodrilos, porque estaban enojadas por los pisotones de los ogros. El súper ogro descubrió que las hormigas comían los dulces y hacían caer los árboles. Entonces el súper héroe les contó a los aldeanos lo que estaba sucediendo, por eso todos los seres del pantano acordaron que desde ese día compartirían los dulces con las hormigas, además que tendrían cuidado en no pisarlas cuando entran al bosque y prometieron nunca más burlarse y pisotear a los cocodrilos. Los seres coloridos le agradecieron al súper ogro por su ayuda y le preguntaron -¿Qué podemos hacer por usted?-, -Me gustaría vivir con ustedes aquí en la aldea- Y desde ese día todos allí viven en paz y tranquilidad, respetándose y queriéndose mucho.
Fin
Los alumnos de 3° A
“Yo vi al súper ogro”
En Ogrolandia viven muchos ogros. Es una aldea, con un bosque encantado, con plantas venenosas y arenas movedizas. En lo alto de una montaña con nieve, se veía un castillo con techos en puntas, color rojo y muchas ventanas. A Ogrolandia la rodea un gran muro, para que no entren los intrusos y muy cerca de allí, hay un pantano con muchos cocodrilos.
Los ogros de Ogrolandia son altos. Además cada familia tiene su color, son peludos, con pies grandes que hacen ruido cuando caminan, sus orejas son grandes y puntiagudas. Ellos viven con poca ropa, pero no tienen frio porque tienen pelo. No pueden vivir sin diversión, porque comen golosinas que sacan de los árboles del bosque encantado. Les gusta construir cosas con madera, como escaleras o catapultas para tirarse y entonces jugar entre ellos. También asustan a los cocodrilos del pantano, saltándolos y pisándolos con sus enormes pies. En la aldea hay una sola escuela donde no se enseña ni matemática, ni lengua, sino que aprenden a divertirse, por eso a todos los ogros les gusta ir. Allí las maestras son hadas y los profesores son magos, ellos les enseñan a los seres del pantano trucos para divertirse o entender el idioma de los cocodrilos. A la escuela solo van los ogros desde los 12 años hasta los 20.Los aldeanos más grandes se divierten en la montaña de nieve.
Los ogros cada vez que van a jugar, ven que los árboles se caen y los dulces desaparecen. Los ogros chiquitos se asustaban y a los grandes se les perdía el color. Ellos se sentían muy tristes y muy mal porque perdieron su diversión. Todos en la aldea estaban preocupados y sin saber que hacer porque sin color se confundían de familia. Además sin dulces toda Ogrolandia perdía el color, el aire, las plantas, árboles y animales se volvían blanco, negro y gris.
Tres semanas después, de pronto en el cielo los aldeanos vieron algo que pasaba. Todos se preguntaban - ¿Qué es eso tan raro? - Vieron que se aproximaba muy rápido y cayó algo de color muy fuerte. Cuando todos se acercaron para verlo le preguntaron -¿Quién eres? -y el ogro contestó-¡Yo soy el súper ogro y vengo a ayudarlos!.- ¿Cuál es su problema?-. Entonces ellos le contaron lo que les estaba pasando, pero no sabían quién les estaba haciendo todo esto en su aldea. El súper ogro se puso a trabajar y encontró varias huellas cerca del bosque encantado. Miró y miró y encontró muchas hormigas gigantes y enojadas. Eran comandadas por un topo que seguía las órdenes de los cocodrilos, porque estaban enojadas por los pisotones de los ogros. El súper ogro descubrió que las hormigas comían los dulces y hacían caer los árboles. Entonces el súper héroe les contó a los aldeanos lo que estaba sucediendo, por eso todos los seres del pantano acordaron que desde ese día compartirían los dulces con las hormigas, además que tendrían cuidado en no pisarlas cuando entran al bosque y prometieron nunca más burlarse y pisotear a los cocodrilos. Los seres coloridos le agradecieron al súper ogro por su ayuda y le preguntaron -¿Qué podemos hacer por usted?-, -Me gustaría vivir con ustedes aquí en la aldea- Y desde ese día todos allí viven en paz y tranquilidad, respetándose y queriéndose mucho.
Fin
Los alumnos de 3° A
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